7 claves para que la terapia de pareja sea útil

La terapia de pareja es una alternativa cada vez más demandada para arreglar las dificultades y conflictos que se producen en el día a día, en el vínculo de pareja entre dos personas.Quizás te hayas preguntado en alguna ocasión si hacer una terapia de pareja podría ser la solución, o al menos podría ayudar a reparar vuestra relación, retomarla con más fuerza y mejorar ese área de vuestra vida, teniendo una mayor estabilidad y bienestar. En el siguiente artículo te damos 7 claves para entender lo que es una terapia de pareja, lo que puede ofrecerte, y algunas trampas que pueden dificultar el progreso en la misma. Toma nota.

1. LA MOTIVACIÓN HA DE SER DE AMBOS

En no pocas ocasiones una trampa en la que se cae, es la de considerar que es la pareja la que debe cambiar. Y uno de los dos lleva al otro para depositarlo en la consulta y que el psicólogo/a certifique que efectivamente es el otro el que debe cambiar. La motivación hacia el cambio debe ser de ambos. Un buen punto de partida es entender que ambos tenéis cosas que cambiar y ambos en mayor o menor medida la responsabilidad en el deterioro y malestar en la relación.

2. EL OBJETIVO DE LA TERAPIA DE PAREJA NO ES NECESARIAMENTE QUE LA PAREJA SE MANTENGA A TODA COSTA

Cuando ha habido un deterioro grande en la relación de pareja, sostenido en el tiempo. Puede que ya sea demasiado tarde para reparar la relación. Sin embargo, ésta se mantiene por la red de dependencias que se ha ido creando. Y uno puede mantenerse en la relación, no tanto por ser un vínculo de bienestar, en el que dar y recibir. Si no agarrado a ella, aunque no sea satisfactoria por el miedo a romper y la incertidumbre de lo que vendría después. El objetivo de la terapia no es mantener siempre, a capa y espada el estar juntos. Si no poder sacar la verdad de lo que uno necesita y de lo que está poniendo en la relación. Y si la relación está muy deteriorada, y no es realmente lo que uno quiere, poder liberar esa atadura.

3. LA TERAPIA PUEDE Y DEBE SERVIR PARA CONOCER MÁS SOBRE LA MANERA QUE TENÉIS DE COMUNICAROS

En ocasiones, el “pegamento” existe en la relación. Hay cariño, deseo, compromiso pero falla la manera de comunicaros. Esto puede deteriorar y enturbiar mucho la relación. Hacer consciente los juegos relacionales, las pautas y trampas comunicativas que se usan para poder cambiarlas es algo importante en la terapia de pareja.

4. EL TIEMPO TERAPÉUTICO COMIENZA CUANDO SALÍS POR LA PUERTA

Es importante entender que no es la hora semanal el momento terapéutico. Si no que la sesión es un momento para aprender, comunicar, analizar, expresar y ser sinceros. Pero realmente es luego, al llegar a casa donde comienza la terapia. Tomaros en serio las consignas, las tareas que se pongan. Tomaros la semana como la oportunidad de practicar habilidades nuevas. Y también para ayudar a vuestro compañero/a a practicar y mejorar.

5. EL OTRO TIENE DERECHO A SER COMO ES (y tú también)

Es muy frecuente sobre todo al principio de las terapias de pareja, la continua culpabilización del otro, iniciando toda serie de reproches. Esto puede llevar a una discusión en escalada muy dañina. Está bien. En las sesiones claro que puede haber reproches. Pero no perdamos de vista, que en el fondo, bueno, malo o regular, justo o no, cariñoso o frío, el otro tiene derecho a ser así. Otra cosa distinta es que quieras estar al lado de alguien que no cubre tus necesidades, que puede ser que no. Más que plantear quejas, enfócalo desde qué necesidades tienes y qué necesidades tiene tu pareja. Qué está haciendo el otro por cuidar de ti. Qué estás haciendo por cuidar al otro y sus necesidades. Detrás de la queja generalmente lo que hay es una necesidad no cubierta, abandonada a su suerte. El vínculo es algo a cuidar por ambos, y en una pareja, en parte las necesidades del otro, uno las adopta para cuidarlas y tratar de cubrirlas, razonablemente.

6. EL DETERIORO Y EL MALESTAR CRISTALIZARON A TRAVÉS DEL TIEMPO. DAROS TIEMPO PARA SANAR LA RELACIÓN

Muchas veces las parejas acuden a consulta pensando que rápidamente de forma mágica cambiarán pautas, rigideces, formas de comunicación que han tardado años en solidificarse. Daros tiempo. Trabajad en las sesiones con honestidad. Y también fuera de las sesiones. El terapeuta es un conductor, un acompañante que os ayudará a tener una postura honesta, a que se “hable con verdad” y también a desbloquear y clarificar. Pero sois vosotros los protagonistas, ¡poned la carne en el asador!

7. TÚ TAMBIÉN PUEDES PREGUNTAR

Pídele a tu terapeuta que hable claro. El va a evaluar en el inicio, en las primeras sesiones, diferentes aspectos que son importantes para mantener la relación: expresión de afectos, sexualidad, compromiso, historia del vínculo, historia de parejas anteriores, roles que desarrolla cada uno, pautas de comunicación, etc. Y es necesario ser honesto en las respuestas. Pero también tú puedes preguntar claramente cómo ve el/la terapeuta la relación, qué partes ve más sanas y cuáles hay que trabajar. Ten confianza y no te quedes con preguntas. Él os explicará con palabras sencillas qué os está fallando y si eso es trabajable.