¿Hay emociones o actitudes que añaden dificultad a tu trabajo?
A veces en un entorno de estrés, la rabia o la frustración acumuladas salen de forma explosiva, generando consecuencias indeseadas mientras además, estas emociones se van acumulando pudiendo salir descontroladamente con personas que nada tienen que ver, como la pareja o los hijos.
Mucha gente, por dificultades de timidez, vergüenza o inseguridad, tienen que convivir con una ansiedad cada vez que han de enfrentarse con determinadas situaciones cotidianas…por no saber expresarse o defenderse de una manera asertiva.
Otras personas sufren de ataques de llanto imprevistos en cualquier momento o lugar del trabajo, y esto les genera un malestar añadido a los problemas que ya tienen.
Un alto porcentaje de gente, tiene dificultades para hablar en público y la ansiedad es tan alta que les resta eficacia o incluso se ven incapaces de hacerlo.
Es frecuente, tener problemas a la hora de relacionarse con la autoridad y por miedo, no se dicen o proponen las cosas que se querrían, o también cuando hay que dirigir a otros pueden aparecer dificultades para gestionar dicha autoridad de forma respetuosa y no autoritaria.
Algunas personas para deshacerse de estas sensaciones tan desagradables, recurren a los fármacos, a las drogas o al alcohol, sabiendo que no es una verdadera solución.
Sea cual el problema a la hora de manejar las emociones, a la larga, la sensación de falta de control y la creencia de que no se puede hacer nada, minan la confianza y debilitan la autoestima.
En REDINTEGRA podemos ayudarte con aquellos aspectos emocionales que te generan angustia y sufrimiento.
Trabajaremos para que encuentres fuerzas, habilidades y recursos, que desde el respeto y una posición asertiva, te permitan moverte con más confianza y seguridad en ti mismo.